El Parque del Terregal
¿Donde se sitúa?
El Parque del Terregal, también llamado Parque Este, es un espacio natural abierto situado entre el Monte de Viñuelas y el arroyo Bodonal, en cuyo interior se encuentra el arroyo Terregal. La vía pecuaria de Tapia de Viñuelas y una red de senderos permiten el acceso a toda esta área.
Forma parte del Parque Regional y Zona de Especial Conservación de la Cuenca Alta del Manzanares, espacio de la Red Natura 2000, y linda, a su vez, con el enclave protegido Zona de Especial Protección para las AVES Soto de Viñuelas. Además, se encuentra dentro del Área Importantes para la conservación de las aves (IBA) de Viñuelas-El Pardo, declarada por la SEO/Birdlife.
¿Cuál es su importancia?
El Parque del Terregal es un espacio natural que amortigua el impacto negativo de la ciudad en la ZEPA Soto de Viñuelas y actúa de corredor biológico entre este y el arroyo Bodonal.
Los ecosistemas naturales que encontramos en él, los pastizales, el encinar y el bosque de ribera del arroyo, son capaces de mitigar la crisis ecológica en la que estamos inmersos, al contribuir, tanto a la mitigación del cambio climático como a la conservación de la biodiversidad.
Los distintos ecosistemas albergan biodiversidad pues son el hábitat de muchas especies diferentes.
El Parque del Terregal, por su carácter natural, contribuye a luchar contra la crisis ecológica que vivimos.
Tres Cantos contribuye con un 66% de su término municipal a la conservación de la biodiversidad, según un estudio de Greenpeace.
Este parque aporta, además, otros servicios ambientales a la ciudadanía como la generación de aire limpio, y la capacidad de acoger usos recreativos y deportivos. Por ello, la conservación del buen estado de salud del Parque del Terregal contribuirá, de manera decisiva, a la conservación de los servicios de los ecosistemas en Tres Cantos.
¿Cuáles son los hábitats que conforman este parque natural?
La vegetación es esencialmente mediterránea, una formación adehesada de encinas con matorrales mediterráneos como tomillos, cantuesos, jaras y rosales silvestres, todo ello acompañado de una rica comunidad de herbáceas anuales y bianuales.
Encinar y mirador
En la parte más alta del parque, próxima al Monte de Viñuelas y a la urbanización, hallamos un pequeño encinar en recuperación en cuyo interior podríamos olvidar que estamos próximos a la ciudad. Uno de los senderos nos conduce a un balcón natural desde el que se observa toda la Sierra de Guadarrama. Reconoceremos los picos de la Maliciosa, Cabezas de Hierro, la Najarra y la Sierra de la Cabrera. Más próximos distinguiremos Colmenar Viejo, la Pedriza y el pico de San Pedro. En el entorno inmediato encontramos una pequeña vaguada resguardada de la ciudad con encinas dispersas y pastizales, que acaba en el cauce del arroyo Terregal.
Bosque de ribera del arroyo Terregal
La mayor parte de la cabecera del arroyo fue engullida por el desarrollo de la ciudad y su polígono industrial, conservándose un tramo corto del cauce original que desemboca en el arroyo del Bodonal. Se mantiene un pequeño bosque que sirve de refugio para gran variedad de aves, entre los sauces, álamos, majuelos, rosales y zarzamoras.
El cauce ya no transporta agua superficialmente, aunque este bosquecillo resiste gracias a las aportaciones subterráneas, que también mantienen algunas formaciones de juncos.
Pastizales y encinar disperso
Entre el margen derecho del Terregal y el monte de Viñuelas encontramos un encinar disperso entremezclado con pastizales de herbáceas.
En primavera es impresionante la gran explosión de vida que estos pastizales mantienen, y, aunque en su ciclo anual estén aparentemente inactivos parte del verano o del invierno, son fundamentales para la salud del ecosistema.
¿Qué especies silvestres habitan en el parque?
La fauna más destacada se encuentra en el cielo, sobre los pastizales y en el entorno del arroyo. Pueden observarse: ruiseñores, mirlos, palomas torcaces, jilgueros, mosquiteros, petirrojos, herrerillos, oropéndolas, pájaros carpinteros.
Dada la proximidad a la Zona de Especial Protección de Aves del Soto de Viñuelas, es fácil ver rapaces como cernícalos, águilas, milanos reales y negros, así como los buitres negros y leonados. Menos frecuente, una joya, el águila imperial ibérica, que tiene una zona de nidificación dentro del Soto de Viñuelas. También son destacables algunas rapaces nocturnas como mochuelos, autillos, cárabos, y búhos chicos, en la zona próxima al arroyo Bodonal.
Los mamíferos que habitan la zona son: topillo de cabrera (especie está catalogada como de Protección Especial a nivel nacional y vulnerable en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas), conejos y jabalíes. En cuanto a reptiles y anfibios pueden observarse: lagartija colilarga, lagarto ocelado, culebra bastarda, culebra de escalera y sapo corredor.
La interacción entre la ribera, los pastizales mediterráneos y los entornos urbanos crea una gran diversidad de ambientes que favorece una gran riqueza de especies. Las comunidades vegetales que encontramos en el parque dan soporte a un buen número de insectos, incluido el endémico Tillus ibericus vinculado a las zonas de encinar, o la mariposa arlequín (especie catalogada de interés especial en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas).
Senderos
El parque está recorrido por una red de senderos que parten de las calles y avenidas circundantes y que lo recorren, así como un carril bici por su perímetro. Es especialmente interesante la vía pecuaria de la Tapia de Viñuelas, que rodea el Monte parcialmente.
Desde la Plataforma por el Entorno Natural recomendamos una ruta interior que atraviesa todos los hábitats y nos permite disfrutar de las vistas desde el balcón o mirador (Sendero interpretado Parque del Terregal)
¡AMENAZAS!
- Proliferación urbanística. Las nuevas instalaciones y vías proyectadas se suman a las urbanizaciones de Soto de Viñuelas y Bodonal, reduciendo considerablemente la superficie de este espacio.
- Simplificación y degradación de los ecosistemas. Con el gran movimiento de tierras que requieren las diversas instalaciones del Proyecto Metropolitan Park, se modificarían de forma irreversible los ecosistemas existentes.
- Masificación por uso intensivo. Las instalaciones se proyectan con la intención de un uso intensivo, lo que supondrá una afluencia excesiva de usuarios para la fragilidad de los hábitats existentes.
- Insostenibilidad ecológica y económica. Las necesidades hídricas de un campo de golf y del resto de las instalaciones suponen un uso irresponsable de los recursos y una forma irracional de abordar la situación de emergencia climática. Además, el coste económico del proyecto y su huella de carbono acabarán con este entorno natural totalmente sostenible y coste mínimo.
